Cuando era aún un niño, Heracles salvó a su hermana Hesíone de ser devorada por un monstruo marino que había enviado Poseidón.
Podarces fue salvado por su hermana para no ser convertido en esclavo, quien pagó por él un precio simbólico: su velo.
De Hécuba, Príamo tuvo una descendencia muy numerosa, —cincuenta hijos, según algunas versiones—, entre quienes se encontraban Héctor, Paris, Héleno, Deífobo, Troilo y Casandra.
Al contrario que sus consejeros, no culpó a Helena de la guerra (ver teicoscopía).
[8] Príamo era demasiado viejo para tomar parte en los combates y debió limitarse a presidir los consejos.
Según Apolodoro e Higino, Príamo fue muerto por Neoptólemo, el hijo de Aquiles.