Huevos al plato
Es decir aquellos que permitan resistir el choque térmico mediante un cambio súbito de temperatura.Puede ser empleado como recipiente un ramekin o una cazuela de barro.Para que los huevos no se peguen durante el cocinado se suele recubrir la superficie con elemento graso, que puede ser manteca de cerdo, mantequilla, aceite de oliva, etc.El plato, o recipiente se incluye en una fuente de calor, habitualmente suele ser un horno.Cuando adquiere una temperatura cercana a los 180 °C se vierten con cuidado los huevos para no romper la yema.