Hiperémesis gravídica

[4]​ La fiebre y el dolor abdominal no suelen ser síntomas características de la hiperémesis del embarazo.Es una enfermedad que puede afectar la salud del embrión o feto en gestación al no ser suplidos los requerimientos nutricionales.La causa de las náuseas del embarazo permanece aún desconocida, pero las principales teorías especulan que se trata de una reacción adversa a los cambios hormonales del embarazo, en particular suele ser atribuida a los elevados niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG), ya que es más común en los embarazos múltiples y en la enfermedad trofoblástica gestacional.[6]​ También se ha relacionado con los niveles altos de progesterona y estradiol, que normalmente presentan las embarazadas.Esta teoría ha sido refutada y el atribuirle una causa psicológica a la hiperémesis gravídica puede impedir el progreso hacia la mejor comprensión de la etiología real del trastorno.[8]​ Sin embargo, investigaciones recientes indican que el estrés prolongado, la deshidratación y la desnutrición durante el embarazo puede poner en riesgo al feto de enfermedades crónicas, como diabetes o enfermedades cardíacas o restricción del crecimiento uterino.La metoclopramida a veces se emplea en conjunción con medicamentos antieméticos,[10]​ pero tiene una mayor incidencia de efectos secundarios.Otros medicamentos menos utilizados para el tratamiento de la hiperémesis gravídica incluyen marinol, antihistamínicos y corticosteroides.
La hidratación intravenosa suele incluir electrolitos y vitamina B1 para reducir el riesgo de la encefalopatía de Wernicke . [ 9 ]