Varios de sus hijos gobernaron Noruega y sus territorios a finales del siglo X.
[11][12] Gwyn Jones es quien incide más fervientemente en identificar a Gunnhildr como hija del rey Gorm, haciendo referencia a las historias sobre su origen en Halogaland y el tutelaje por hechiceros sami como argumento de la hostilidad islandesa hacia la reina consorte y su marido Eirík.
Eirík se la llevó a Noruega y manifesto su intención de casarse con ella.
[18] Fagrskinna, obra más antigua, simplemente cita que Eirík conoció a Gunnhild durante una expedición, y que ella era «hija adoptiva y educada <...> en la corte de Mǫttull, rey de los sami fineses».
[27] Según las sagas islandesas, Eirík, su familia y séquito se dirigieron a las Orcadas donde permanecieron varios años.
Egil conoció a Eirík cuando su hermano mayor, Thorolf amigo del entonces príncipe, le presentó.
[38] Tras la muerte del rey Eirík, Gunnhildr y sus hijos se refugiaron en la corte de Harald Blåtand en Roskilde.
[43] Gunnhildr regresó triunfante a Noruega cuando los hijos que todavía permanecían vivos mataron al rey Haakon en la batalla de Fitjar (961).
Durante el reinado de Harald Greyhide, Gunnhildr domino prácticamente la corte; según Heimskringla ella se «involucró mucho en los asuntos del país».
[48][49] Gunnhildr fue amante y apoyaba a un islandés llamado Hrut Herjolfsson, que pertenecía al hird de Harald.
[55] Cuando Hrut regresó a Islandia, Gunnhildr le obsequió con numerosos regalos, pero le maldijo con priapismo cuando supo que su amante estaba comprometido con Unn, hija del lagman Mord Sighvatsson, y fue motivo de divorcio.
Ella le recomendaba los mejores lugares y artículos para el éxito de sus expediciones comerciales.
[58][57] No obstante, en esta occasion parece que el interés de Gunnhild se mantuvo en lograr recuperar el gobierno noruego que no un lugar donde vivir en paz; sus hijos usaron el archipiélago como base para sus incursiones bélicas contra los intereses de Haakon Jarl.
Según la saga Jomsvikinga, Gunnhildr regresó a Dinamarca hacia 977 pero fue asesinada por orden de Harald Blåtand ahogada en una turbera.