Guerra hispano-portuguesa de 1735-1737

En aquella época, esta parte de América del Sur estaba escasamente poblada y los límites territoriales eran imprecisos.Sin embargo Portugal se unió a la Gran Alianza contra Felipe V mediante el Tratado de Lisboa (1703).Finalizadas las hostilidades, las autoridades portuguesas quisieron ampliar su dominio sobre la región, en un radio de hasta ciento veinte kilómetros.Una segunda expedición organizada por el virrey del Brasil de doce barcos y 260 soldados llegó poco días después.Los españoles habían intentado imponer un bloqueo naval, pero los portugueses tenían más naves y merced a ello dominaban el mar.Nada más llegar, las fragatas españolas se enfrentaron en el estuario del Río de la Plata contra dos navíos portugueses y capturaron un barco menor.La única pérdida naval española fue el navío Nuestra Señora de la Encina que encalló y se hundió.Las potencias de Francia, Gran Bretaña y las Provincias Unidas informaron al rey Juan V que las tres habían acordado hacer presión conjunta para poner fin a la contienda[7]​.En septiembre llegaron las noticias del armisticio firmado por ambas naciones y cesaron las operaciones militares en la zona.España y Portugal siguieron negociando de forma lenta hasta que ambas Coronas firmaron el Tratado de Madrid (1750), en el que se estipuló que España se quedara con la Colonia del Sacramento y cediese a cambio a Portugal las reducciones jesuitas llamadas las Misiones Orientales o Los Siete Pueblos de las Misiones, ubicadas en el actual Río Grande del Sur, Brasil.