La Cuarta Coalición fue una alianza organizada contra el Imperio francés de Napoleón entre los años 1806 y 1807.
Los participantes en esta coalición fueron Inglaterra, Prusia, Rusia, Sajonia y Suecia.
En 1806, a instigación de Inglaterra y gracias a los abundantes subsidios prodigados por el gabinete de Londres a la corte de Prusia, esta última se unió a la coalición temiendo el poder emergente de Francia tras la derrota austríaca.
Prusia y Rusia se movilizaron para una nueva campaña, y las tropas prusianas se concentraron en Sajonia.
Napoleón ahora tenía virtualmente el control absoluto sobre el oeste y el centro de Europa.