Reino de Holanda

El Reino de Holanda (neerlandés: Koninkrijk Holland; en francés: Royaume de Hollande) fue un estado satélite instaurado por Napoleón Bonaparte para su tercer hermano, Luis Bonaparte, para así controlar mejor los Países Bajos.

El rey Luis no satisfizo las expectativas que Napoleón tenía puestas sobre él —intentó servir a los intereses neerlandeses en vez de a los de su hermano— y el reino se disolvió en 1810, después de lo cual, los Países Bajos se anexionaron a Francia hasta 1813.

El reino de Holanda cubría el territorio correspondiente a los actuales Países Bajos, con la excepción de Limburgo y partes de Zelanda, que eran territorios franceses.

Frisia oriental y Jever (actualmente en Alemania) también eran parte del Reino según los estipulado en los Tratados de Tilsit.

En un principio, el escudo de armas del nuevo reino iba a parecerse al del Reino de Italia:[2]​ un águila llevando un escudo —con el escudo de los Países Bajos Unidos, el león coronado rey.