Guerra de Ochomogo

Enfrentó a dos bandos; los imperialistas a favor de anexar el país al Primer Imperio Mexicano y leales al Emperador Iturbide (sin saber que ya para esa fecha había sido depuesto y el Imperio abolido) y los republicanos que promulgaban la total independencia del país.

La oportunidad para tomar el poder llegó en 1821, cuando la región se independizó del Imperio español.

Por lo tanto, los imperialistas de Cartago y Heredia pactaron derrocar a la Junta.

Casi al mismo tiempo se libra la batalla del Arroyo en donde las fuerzas heredianas logran sitiar y ocupar Alajuela.

Sin embargo, el ejército victorioso josefino comandado por Gregorio José Ramírez y Castro se reagrupa y libera Alajuela, luego invadiendo Heredia derrotando al bando imperialista definitivamente.

Según el historiador Ricardo Fernández Guardia, Joaquín de Oreamuno y Muñoz de la Trinidad no se presentó a la batalla, pues "...se quedó en la cama descansando unas horas más.

Cuando se encontraron intentaron negociar, pero al poco tiempo empezaron los disparos de mosquete.

La comunidad sin sus tropas (pues estaban en la batalla de Ochomogo) se defendió con un cañón y algunos hombres armados al mando del alcalde José Ángel Soto.

Como gobernador publicó únicamente dos decretos: pasó la capital a San José, y convocó una junta superior gubernativa electa democráticamente.