Afirma que obrando bien se es capaz de alcanzar la inmortalidad del alma.Pero al convivir con los romanos, Yugurta ha adquirido sus bajas costumbres, y llega de Numancia con ambiciones políticas.Al morir Micipsa, el reino queda en manos de sus hijos legítimos: Hiempsal y Aderbal.Aderbal huye a Roma en busca de ayuda del senado, pero las clases nobles, sobornadas por Yugurta, interceden en su favor.Sitiado en la ciudad de Cita, Aderbal pide ayuda al senado, pero los nobles sobornados por Yugurta ponen trabas al asunto y se envía a dos emisarios para negociar con Yugurta, que intenta sobornarlos, pero ante su negativa termina intentando negociar.Aderbal se rinde, y Yugurta lo manda ejecutar junto con todos los hombres que hubiese en la ciudad, incluso los ciudadanos romanos.Ya en Numidia, Bestia es sobornado por Yugurta y así se da la paz entre ambas naciones.Inesperadamente aparece un númida de la misma estirpe real que Yugurta: Masiva, que intenta pedir al senado el trono de Numidia, pero Yugurta manda matarlo.Se envía al mando de las legiones romanas a Espurio Albino, quien, ante la inminencia de las elecciones consulares, deja al mando del ejército a su hermano Aulo, quien se deja sobornar por Yugurta y conspira para que las tropas romanas sucumban ante un ataque sorpresa de las tropas del caudillo númida.Tomadas varias ciudades, Yugurta acepta rendirse ante Metelo y pone a su disposición gran parte de sus recursos bélicos, pero su conciencia le impide entregarse y decide continuar la guerra.Mario junta reclutas y, con nuevas legiones armadas, parte rumbo a Numidia.