Según otra versión, del historiador Joaquín Acosta Ortegon, Guasca significa ‘cercado de Cerros’.
Guasca presenta los vocablos gua "cerro, cordillera", s "por, para", ca "lugar, fortaleza, propiedad".
Guasca a diferencia de otros pueblos vecinos no tuvo encomendero sino que estuvo administrado por la Real Corona igual que Fontibón y Cajicá.
En 1760, fue construida una iglesia con buena estructura, que fue demolida a principios del siglo XX para la construcción de la actual, a cargo del padre Jerónimo Camacho.
[6] En la población existían dos parcialidades o Uta importantes Guasca que se encontraba en el cerro Choche y Siecha cerca a la actual Capilla de Siecha, pero más tarde trasladó sus actividades doctrinarias y administrativas al lugar en que se encuentra actualmente el centro urbano.
A comienzos del siglo XIX en el pueblo convivían indígenas, mestizos y criollos, pues varias familias desde la colonia estableciéron sus latifundios en el municipio y tendrían un fuerte arraigo y liderazgo local, participando durante la colonia y la república en disputas políticas, sociales e incluso religiosas como el pleito contra el cura Eusebio Ramírez de Arellano (fuente bibliográfica de donde se obtienen los datos que se exponen a continuación).
Según el historiador Joaquín Acosta Ortegón[8] su bisabuelo Luis Acosta, organizó a los Guascas, y Luego en la "Conspiración Septembrina", el guasqueño Don Mariano Ospina Rodríguez fue acusado del complot, viéndose obligado a huir de Bogotá y esconderse en el páramo de su pueblo natal, Guasca, donde había nacido en 1805 en la vereda que hoy lleva su nombre (que entonces se llamaba "La Sauceda").
En la Basílica se venera al Santo Cristo Milagroso de Guasca, imagen tallada por Eladio Montoya, la cual fue entronizada en el altar mayor a principios del siglo XX.
Los tres ríos son: Además de su cabecera municipal, Guasca tiene bajo su jurisdicción los siguientes centros poblados: