En 1925 participó en la operación TRUST, con el objetivo de hacer que Sydney Reilly visitase la Unión Soviética para detenerlo y ejecutarlo.
Por otro, trabajando con los anteriores, tres agentes "ilegales", esto es, que operaban sin cobertura de la legación soviética: María Fortus, Grigulévich y el alemán Erich Tacke, usados sobre todo en "operaciones especiales" como el secuestro y asesinato de Andrés Nin.
[3] Además reclutaron colaboradores sobre el terreno, ya fuese españoles como Luis Lacasa o brigadistas como George Mink.
[5] Para ello contaba con muchos más medios, humanos y materiales, que el NKVD, cuya prioridad era la eliminación del "enemigo interno", entendido este como cualquier muestra de disidencia con respecto a la ortodoxia estalinista, especialmente el trotskismo y los anarquistas, a menudo al margen del aparato estatal republicano.
[8] En 1938, tras la deserción de Alexander Orlov, Syroyezhkin -junto con otros agentes, como Naúm Belkin- fue llamado a Moscú.