[3] Fue primera bailarina del Teatro Kírov de Leningrado[4] y del Teatro Bolshói de Moscú; tras retirarse, fue profesora durante 35 años.
Entre sus discípulos se cuentan Yekaterina Maksímova y Vladímir Vasíliev.
Otra creación importante en Romeo y Julieta en 1940 de Lavrovsky mostró su habilidad como bailarina dramática.
También se destacó en ballets clásicos como Giselle y El lago de los cisnes.
Se erigieron monumentos a Ulánova en San Petersburgo y otras ciudades.