A mitad de camino, Prokófiev se detuvo para escribir su ópera Guerra y paz.
Principalmente quisieron realizar una propuesta artística mezclando literatura, música, pintura y danza, para plantear una reflexión sobre la naturaleza humana y la búsqueda íntima de la felicidad, concluyendo que no siempre se halla donde se la pretende.
Además, en esta versión los personajes principales que son conocidos encarnan valores y contravalores de nuestra sociedad, al mismo tiempo que narran y bailan el devenir de la historia.
Todo ello buscado siempre a través del baile, la fantasía y la ilusión.
Como mencionan: “Érase una vez…” Así comienza la mayoría de los cuentos clásicos que todos conocemos.