Ballets Russes de Monte-Carlo

Entre los bailarines se unieron a la compañía veteranos de la época Diáguilev como Liubov Chernyshova (también maestra de ballet), Alexandra Danílova, Léon Voizikovsky, Felia Dubrovska, y nuevos elementos como las llamadas Baby Ballerinas Tamara Tumánova, Irina Barónova, Tatiana Riabouchinska, y los bailarines André Eglevsky, David Lichine y Paul Petroff.[4]​ También despertó el interés por ballets nuevos de Massine como Les Présages (mús.En los años hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939) ambas compañías compitieron entre sí, arrebatándose la una a la otra los bailarines, los coreógrafos y los colaboradores.En estos años prebélicos De Basil ofreció a Lichine la oportunidad de convertirse en un coreógrafo por mérito propio, llevó con extensas giras el mensaje del ballet a lugares recónditos de los Estados Unidos y Australia y consiguió que el veterano coreógrafo Michel Fokine creara para él algunos ballets como Cendrillon (mús.Allí también buscaron asilo numerosas gentes del ballet que huían de París bajo la ocupación militar.En 1941 durante la Ocupación, René Blum fue detenido en París y deportado a Auschwitz donde murió en 1942.