Tenía varias motivaciones: A partir de 1810, la ocupación francesa y la represión en España provocaron la inestabilidad del país ibérico.
Luis Felipe I subrayó que la colección fue adquirida con fondos propios.
Maestros como Murillo y Zurbarán se presentaron junto a artistas mucho menos relevantes.
Hoy en día sólo estas dos pinturas de la colección inicial están expuestas en el Louvre.
[5] Esta colección fue vista por muchos artistas e intelectuales de la época, sobre los que influyó.