Para obtener el sonido, el intérprete almacena aire en un odre o saco soplando a través de un tubo o bien accionando fuelles con un brazo, para posteriormente presionar el odre haciendo que el aire salga por otro tubo dotado de orificios donde se ejecuta con los dedos la melodía.Existen posibles referencias literarias en textos latinos, pero las primeras representaciones europeas de la gaita se remontan a la Baja Edad Media.Como instrumento tradicional, la gaita se encuentra distribuida por numerosos países, incluyendo Escandinavia, las islas británicas, los Países Bajos, Francia, la península ibérica, la península itálica, los Balcanes, el norte de África, Turquía y Oriente Medio.El sonido se obtiene al introducir aire en la bolsa u odre (fuelle o fol) a través de un segundo tubo (portaviento o soplete), por donde ha sido insuflado generalmente desde los pulmones del propio tañedor (gaitero).En Europa no se vuelven a tener referencias de la gaita hasta los siglos IX y X d. C., y fue en la Baja Edad Media cuando la gaita obtuvo gran popularidad en todo el continente, entrando en decadencia a partir del siglo XVIII, aunque sobrevive en el ámbito de la música popular y en zonas tan dispersas, como Asturias, Galicia, León, Aragón, Escocia, Irlanda, Bretaña, Hungría,[4] Italia, Suiza,[5] Suecia,[6] Alemania,[7] Irán, Pakistán, India, etc.Según algunos autores, las cornamusas con puntero de caña doble (tipo oboe) aparecieron probablemente por primera vez en las regiones provenzales durante la Alta Edad Media.Dión Crisóstomo, un poeta romano del siglo I d. C., describió en sus "Oraciones" que el gobernante de su época, posiblemente también Nerón, podía tocar la gaita ("aulein") con su boca y con la axila.En Irlanda no aparecen referencias escritas hasta entrada la Edad Media y los grabados mencionados se remontan al siglo VIII.Los modelos conservados de gaitas anteriores al siglo XVIII son extremadamente raros.Sin embargo, se conservan numerosas pinturas, dibujos, grabados e ilustraciones manuscritas.Dixon recogió muchas melodías populares que posteriormente serían reimpresas en otras obras semejantes.Progresivamente fue recuperando otros ámbitos, como funerales militares, civiles, bodas, bailes, fiestas y romerías.Otros términos europeos son pfeiffer (alemán), gaiteiro (gallego/portugués), gaiteru (asturiano, montañés), gaitero (castellano), dudák o gajdar (checo), dudás, sipos o gajdos (húngaro), gaitatzís (griego), gaidar (búlgaro/ruso: Гайдар), cimpoi (rumano) y dudziak (polaco).[13] A finales del siglo XX se inventaron varios modelos de gaita electrónica.[14] Algunos modelos electrónicos permiten al músico seleccionar el tono de varias gaitas diferentes, así como las claves.Es el tipo que aparece en las gaitas de Europa oriental (Bulgaria, Macedonia, Croacia, Hungría, Estonia, etc.), en Suecia y en Gascuña (Francia).Algunas gaitas balcánicas poseen punteros de este tipo realmente complejos, dobles e incluso triples, es decir, con dos o tres cañas sonoras.También llevan punteros cilíndricos las llamadas gaitas primitivas (Creta, Turquía, Túnez, Malta, Georgia, etc.), que suelen estar hechos de caña.El sonido es producido por una caña doble o "palleta", siendo este mucho más potente y estable.Por este motivo, se cree que son de aparición más reciente, en un ámbito urbano y cortesano.Fue descrita recientemente por el etno-musicólogo Pablo Carpintero quien además constató que todavía se sigue construyendo.Es una gaita muy sencilla, rústica, sin roncón y cuyo puntero cilíndrico suena con caña simple.Acusan por su parte a los tradicionalistas de temerles sin motivo, ya que según ellos ambos aspectos, bandas y tradición, si bien son diferentes no están reñidos.La gaita asturiana es de mayor tamaño que la gallega para la misma tonalidad, es decir, sus tubos son más largos.Sin embargo, hoy en día es frecuente verlas con un roncón tenor, llamado ronquín, afinado en la octava intermedia, como la ronqueta gallega, sobre todo en bandas de gaitas.Su digitación es abierta, afinación tradicional, su forma y potencia de sonido le hacen parecerse a la asturiana, aunque no se toque pechada.En Cataluña existe el "sac de gemecs", cornamusa que recibe también muchos otros nombres en el territorio catalán ("cabreta", "museta", "coixinera", etc.).Consta de "grall" (punteiro), "bufador" (soplete), "odre"/"sac" (fol) y tres "bordons" (roncos) unidos en una misma pieza que cuelga por dalente, el "braguer".Como en las otras cornamusas, el intérprete debe insuflar aire al fuelle para que el instrumento tenga suficiente presión como para hacer sonar la "trompa" y el "grall".Curiosamente, la idea y motivación para desarrollar la gaita MIDI fue el problema que surgía a algunos alumnos de Hevia, que no podían practicar en sus casas debido al gran volumen del instrumento tradicional y su aguijoneador e incisivo sonido (más para los no iniciados).