El término "gafieira" apareció por primera vez en las páginas del Jornal do Brasil,[2] acuñado por el cronista carnavalesco Picareta (Romeu Arede), a partir del galicismo gaffe, que significa fiasco o acto inoportuno.
[3][4] Según el informe del cronista social carioca Jota Afegê, cierta vez Picareta, llegando a la puerta del Elite Clube acompañado por otras cinco o seis personas, y siendo informado por Júlio Simões, entonces director principal de la sociedad, que solo el periodista y una dama o amiga más tendrían entrada gratuita, éste habría exclamado a los invitados "¡Vamos!
[1] Al día siguiente, según informes, Picareta escribió en su columna sobre el Elite Clube: Este es un lugar de chusma, donde hacen bromas sobre las hileras, acuñando el neologismo.
[5] Según Beaurepaire-Rohan, la gafieira sería una evolución del forrobodó carioca, que designa como sarau chinfrim.
En palabras de Julio Simões, en Vitória, por ejemplo, "nadie puede abrazar a la dama ni sentarse en la silla, cliente borracho no entra, y el traje indispensable es una chaqueta y corbata, o al menos una camisa".
[7] Las reglas de conducta eran tan respetadas en las gafieiras que el compositor Billy Blanco compuso una canción sobre ellas, el «Estatuto da Gafieira»: "Los besos deben ser moderados, los hombres no pueden venir en camisa sin mangas y las mujeres en pantalones cortos y faldas cortos".