Escape from Alcatraz (película)

La película está basada en el libro Escape from Alcatraz, de J. Campbell Bruce.

El alcaide (Patrick McGoohan) le informa secamente que Alcatraz es única dentro del sistema penitenciario de los Estados Unidos por su altísimo nivel de seguridad y que ningún preso ha logrado escapar jamás.

Durante los siguientes días, Morris conoce a algunos reclusos: el excéntrico Litmus (Frank Ronzio), aficionado a los postres; English (Paul Benjamin), un preso negro que cumple dos cadenas perpetuas por matar a dos hombres blancos en defensa propia; y el anciano Doc (Roberts Blossom), que pinta retratos y una vez cultivó crisantemos en Alcatraz.

El alcaide descubre que Doc le ha pintado un retrato, así como a otros policías de la isla.

Durante su última comida en la prisión, Morris coloca un crisantemo en la mesa en honor a Doc, pero el alcaide lo toma y lo aplasta, provocando que Litmus, enojado por la acción, sufra un ataque al corazón, por el cual fallece.

No obstante, da órdenes para que Morris sea reubicado en una celda diferente lo antes posible.

Los tres hombres parten de Alcatraz, parcialmente sumergidos en el agua, aferrados a la balsa y utilizando sus piernas como principal fuerza propulsora.

En una roca, el alcaide encuentra un crisantemo y su ayudante le dice que ninguno crece en Isla Ángel.

Llamó al agente del director Don Siegel y mintió, diciendo que se había encontrado con Siegel en una fiesta y que el director había expresado interés en leer su guion.

Aunque Siegel finalmente aceptó que fuera una producción de Malpaso-Siegel, Siegel fue a Paramount Pictures, un estudio rival,[6]​ y nunca volvió a dirigir una película de Eastwood.

A Eastwood no le gustó esto y extendió el final, al hacer que el alcaide buscara en la Isla Ángel y descubriera un crisantemo en las rocas, un género que no es nativo de la isla, pero que Doc cultivó en Alcatraz y luego lo usó Morris, aunque no queda claro si el crisantemo fue colocado allí por haber sobrevivido Morris, o simplemente fue llevado por la corriente cuando Morris se ahogó.

En realidad, el alcaide Paul J. Madigan había sido reemplazado por Olin G. Blackwell en 1961.

[21]​ El crítico Roger Ebert le dio a la película 3.5 estrellas de 4, escribiendo: "En casi toda su extensión, Escape from Alcatraz es un retrato tenso y duro de la vida en una prisión.

También es una obra magistral de narración, en la que los personajes dicen poco y la cámara explica la acción".

[22]​ Gene Siskel, del Chicago Tribune, le otorgó 3 estrellas de 4, calificándola de "muy entretenida y bien hecha", y agregando que "el problema principal es un final demasiado rápido que nos toma por sorpresa".

[23]​ Kevin Thomas, de Los Angeles Times, escribió: "Una delicia para los cineastas, Escape From Alcatraz podría servir como un ejemplo de manual sobre cómo ser asombrosamente económico y rápido y realizar una elegante narración en pantalla".

[28]​ El director Quentin Tarantino la llamó "a la vez fascinante y estimulante ... cinematográficamente hablando, es la película más expresiva de Siegel".