Profundizó las relaciones internacionales con países asiáticos al realizar por primera vez una visita presidencial a Indonesia, India e Israel, y cerró acuerdos económicos con la Unión Soviética.
Abandonaría, sin embargo, esa idea al asumir Adalbert Krieger Vasena el Ministerio de Economía y Trabajo.
Esta postura lo enfrentó con el ala de la UCRI liderada por Oscar Alende y lo llevó a separarse del partido para crear el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que se mantendría desde entonces cercano al peronismo, integrando los mismos frentes electorales.
Durante la guerra de las Malvinas acontecida en 1982, Frondizi y Raúl Alfonsín fueron la excepción en el panorama político argentino al oponerse a dicho conflicto bélico.
[9] A mediados de los años 1920, Frondizi jugó al fútbol como defensor en las categorías inferiores del Club Almagro.
Por primera vez en la historia argentina se había elegido a un presidente por el voto secreto y obligatorio, en elecciones de concurrencia masiva.
Este lugar se caracterizaba por poseer un paisaje lleno de dunas en su litoral costero del océano Atlántico.
En un incidente relativo al escándalo de la CHADE, Frondizi fue agredido a disparos, resultando herido en un hombro por una bala.
Estos se caracterizaban por una posición de centro-izquierda nacional no antiperonista, así como por el pensamiento desarrollista sostenido por Rogelio Frigerio desde la revista Qué!.
[45] A su vez Albino Gómez en su libro Arturo Frondizi, el último estadista, también cuestiona la existencia del pacto.
[88] En 1961 el sindicato ferroviario La Fraternidad denunció al gobierno argentino ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por violación de la libertad sindical.
Entre los líderes estudiantiles se destacó Guillermo Estévez Boero, presidente del Comité de Movilización, que en 1989 sería elegido diputado nacional por el Partido Socialista.
Para los laicos, Frondizi era un instrumento de la Iglesia: llegaron a quemar una efigie del presidente cuya figura estaba representada vestida (según el historiador Félix Luna) con una grotesca sotana clerical.
Recibió el título doctor honoris causa en las universidades de Waseda (Japón), Miami, Ottawa, y Madrid, entre otras.
[91][53][92][93][1] Durante el año 1958 realizó varios viajes alrededor del mundo, llegando a conocer desde al líder cubano Fidel Castro, hasta haber llegado a los Estados Unidos con objeto de mediar entre ambos países, que atravesaban un serio conflicto por la sospecha estadounidense de que Cuba pudiese albergar armas nucleares en su territorio.
Más tarde visitó al Papa Juan XXIII en Roma, continuando su periplo por Milán antes de proseguir después con su gira por Europa.
[106] Frondizi también dedicó su agenda a profundizar en las relaciones internacionales con países asiáticos, como el recibimiento de las visitas del presidente de Indonesia, Achmed Sukarno, y la canciller israelí Golda Meir, y su propia visita a la India, donde se entrevistó con el primer ministro Nehru.
Recibió apoyo del organismo internacional, pero Israel nunca tuvo intención de devolver al criminal nazi a Argentina.
[115] Guevara viajó en auto hasta la Quinta Presidencial de Olivos, y enseguida fue recibido por el presidente; lo primero que hicieron fue encerrarse en un pequeño salón para hablar.
[118][119] El ejército protestó formalmente ante estas reuniones con los líderes cubanos, y presionó al presidente para cambiar su política con respecto a Cuba.
Exiliados cubanos en Buenos Aires intentaron fraguar documentos con la intención de implicar a miembros del gobierno en un supuesto complot castrista.
[4] El poder ejecutivo designó a veintiún peritos calígrafos tanto del Estado como privados para que investigaran la autenticidad de estos documentos.
Se aseguró que la región sea utilizada con fines pacíficos, incluyendo principalmente la exploración conjunta y investigaciones científicas.
El teniente general Carlos Severo Toranzo Montero le había dicho al presidente: «(...) y con expresa constancia de fusilar a todo aquel que sea descubierto in fraganti.
[147][148] En 1960 la célebre vedette transexual francesa Coccinelle solicitó visa para actuar en Argentina, pero el gobierno no se la concedió «por cuestiones de moral».
Ello agotó a los golpistas y permitió una respuesta civil frente al golpe militar, por la cual algunos miembros de la Corte Suprema urdieron una ingeniosa maniobra, tomándole juramento como «presidente provisional» al senador radical intransigente José María Guido, quien era presidente provisional del Senado.
[160] Al día siguiente, se produjo una situación con ribetes tragicómicos, cuando los militares golpistas, luego de dormir para recuperarse de la larga jornada del día anterior, concurrieron a la Casa Rosada para asumir el mando, siendo informados por los periodistas allí asignados que el país ya tenía otro presidente que había jurado esa mañana.
En este contexto, para poder calmar un poco las presiones militares, Frigerio le recomendó al presidente ofrecerle el ministerio de economía a Álvaro Alsogaray.
Pero al asumir Adalbert Krieger Vasena como ministro de Economía, Frondizi consideró que la revolución había sido bloqueada.
[182] El historiador argentino Félix Luna relató en su libro Arturo Frondizi, mi antiguo jefe y maestro que: