El Frente Democrático Nacional tuvo sus orígenes en el Partido Revolucionario Institucional, donde la Corriente Democrática, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez,entre otros, en 1987, pretendía, entre otras cosas, democratizar la elección interna en el PRI y exponer los yerros de la economía neoliberal implantada por el presidente Miguel de la Madrid, así como las consecuencias del abandono del nacionalismo revolucionario y de la responsabilidad social que acompañaron al partido en sus políticas durante toda su historia.
Finalmente, la Corriente Democrática pasó de una posición crítica a la disidencia, y pretendió lanzar a Cárdenas como candidato a la presidencia por otro partido, luego de que Carlos Salinas de Gortari fue designado el candidato oficial del PRI.
Cárdenas, Muñoz Ledo e Ifigenia crearían un pacto en 1988 con la incipiente izquierda mexicana, y se lograría aglutinar, en torno a Cárdenas, al Partido Mexicano Socialista (cuyo candidato era Heberto Castillo), a la Coalición de Izquierda, y al Movimiento de Acción Popular.
Asimismo, se consiguió la alianza con organizaciones sociales, como la Coalición Obrera, Campesina, Estudiantil del Istmo (COCEI) (que había ganado los comicios locales en Juchitán de Zaragoza), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), la Asamblea de Barrios de la Ciudad de México (creada tras los terremotos de 1985), la Unión de Colonias Populares, la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata y la Central Campesina Cardenista (fundada por sectores agrarios y campesinos inconformes con el corporativismo del PRI, para apoyar la candidatura del frente), entre otras.
Este aglomerado de partidos y organizaciones civiles serían, junto con la Corriente Democrática del PRI, la base del futuro PRD.