Se conoce como Corriente Democrática a la línea interna progresista surgida originalmente en el seno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a mediados de la década de los ochenta.
Participaron en su formación, entre otros, el entonces exgobernador del estado de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; el expresidente del PRI,Porfirio Muñoz Ledo; la economista Ifigenia Martínez y el embajador Rodolfo González Guevara, entre otros.
La principal demanda de la Corriente al presidente del PRI era que se estipularan claramente las reglas que normarían la designación del candidato presidencial del PRI en 1987-8, un proceso que hasta entonces se había mantenido bajo la absoluta voluntad del Presidente de la República en turno.
Además buscaba el retorno del PRI a los principios nacionalistas y socialdemócratas, que había abandonado, al adoptar el neoliberalismo y otras posiciones antagónicas a la ideología "izquierdista", que había acompañado la política social del partido durante toda su historia.
A la salida del PRI, la Corriente se convirtió en el núcleo de la primera candidatura presidencial de Cárdenas Solórzano, logrando primero los apoyos (y registros) del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), el Partido Popular Socialista (PPS) y el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN).