François Magendie

Su actividad profesional y docente la desarrolló en el Hôtel-Dieu, el hospital Saint Louis, la École de Médecine, la Faculté de Médecine, la École Pratique, la Academie des Sciences y la Salpêtrière (donde fue nombrado adjunto en 1826).

Su carrera profesional no estuvo exenta de rivalidades y luchas con colegas, que se vieron agravadas por su carácter difícil.

El título indica claramente cuáles eran los intereses y la orientación científica de Magendie.

Con este discurso, Magendie pretendía devolver a la medicina de su época el prestigio social del que disfrutaban otras ciencias.

Su reduccionismo metodológico le llevó a sentar las bases de la farmacología moderna, al entender que las sustancias químicas contenidas por los remedios naturales debían poder ser aisladas y administradas a los pacientes.

Así descubrió en 1819, en colaboración con Josep Pelletier, la emetina, que es el principio activo de la ipecacuana.

El texto que recogía todas estas ideas (Formulaire pour la préparation et l´emploi de nouveaux médicamens) se publicó en París en 1821, y fue traducido al castellano en 1827 por José Luis Casaseca.

Otro de sus errores más famosos consistió en rechazar con increíble obstinación el uso de la anestesia en la práctica quirúrgica, pese a que el uso del éter se estaba introduciendo con gran éxito en Estados Unidos y Gran Bretaña.

El reduccionismo de Magendie se va a limitar al plano meramente metodológico.

Bichat entendía que la materia viva se caracterizaba por su capacidad para transgredir las leyes de la Física.

La fisiología de Bichat resolvía los organismos vivos en unas unidades -elementales pero complejas- a las que denominaba "tejidos".

Sin embargo, será el propio Magendie quien establezca un límite a este asertivo reduccionismo.

Las precisiones metodológicas propuestas por Magendie incluyen el método experimental como única herramienta válida para la medicina científica que pretende crear.

François Magendie.