[2][3] Durante la primera persecución de los cristianos en Asia Menor bajo el emperador Domiciano,[nota 1] el buey, que todavía estaba en Pérgamo, fue utilizado para ejecutar al santo Antipas.[2] Según la Patrología Latina, en el reinado de Juliano el Apóstata[nota 2] muchos cristianos fueron quemados dentro del buey, en ese momento ya trasladado a Constantinopla.[3] Según algunas fuentes, el emperador Heraclio[nota 4] fundió la estatua para acuñar monedas de oro para pagar a su ejército en la guerra contra los persas.Sin embargo, esto no es cierto ya que las ejecuciones en la plaza continuaron estando atestiguadas durante el reinado de Heraclio, por ejemplo cuando Justiniano II[nota 5] quemó a dos patricios, Teodoro y Estefanía, ambos involucrados en un complot fallido en su contra.[9] En el período bizantino, la plaza estaba rodeada de pórticos adornados con bajorrelieves y hornacinas con estatuas.[5] El barrio donde se encontraba el foro nunca fue afectado por los grandes incendios que asolaron Estambul en los siglos xix y xx.Sin embargo, también se encontraron in situ elementos constructivos únicos durante estas excavaciones.
Una descripción idealizada de una ejecución con el
toro de Falaris
de Pérgamo.