[4] Se trataba de una pequeña área al aire libre alrededor de la cual se disponían numerosos comercios,[3] construidos por lo general con lava y toba volcánica cementadas con arcilla.
El lado norte está cerrado por arcos de triunfo adornados con estatuas.
Sus columnas estaban realizadas originariamente en toba y fueron sustituidas durante la época imperial por otras de caliza blanca.
Se asemejaba más a uno de tipo griego, puesto que no seguía el esquema dictado por Vitruvio, ni en lo que respecta a su anchura ni en el sistema de calles que se entrecruzaban; como tampoco por la ubicación de las estatuas honoríficas, que se situaban a los lados de la plaza o en el pórtico y no en el centro del foro.
Estas estatuas no han sido nunca encontradas, puesto que probablemente fueran guardadas en algún almacén, a la espera de ser restituidas tras el terremoto del 62.