En contraste con la tradición filofrancesa de la familia Sanseverino, Fernando fue educado a la española y con maestros o ayos llegados de España: Juan de Ojeda y Jaime Castelví.Al volver a Nápoles participó en las tareas de gobierno y, gran aficionado al teatro, construyó un coliseo en su palacio napolitano, actual iglesia del Gesù Nuovo.Protector de las artes y de la ciencia, patrocinó a Bernardo Tasso y puso empeño en revitalizar la Escuela Médica Salernitana ofreciendo su apoyo al médico Paolo Grisignano, pero no mantuvo buenas relaciones con el virrey de Nápoles Pedro de Toledo.Según la Istoria di Napoli de Antonino Castaldo, cronista y amigo, la noticia de su traición causó profunda consternación en Nápoles donde era muy querido: Murió en Aviñón a los 61 años, solo y abandonado.Por parte de su padre, era biznieto del papa Alejandro VI.