La aviación comercial comenzaba a desarrollarse y se encontraba necesitada de aviones especialmente diseñados para tal cometido.Con el nuevo rediseño del fuselaje, que pasó a tener un habitáculo para cuatro pasajeros en el morro y una cabina de popa para ocho, separados por una cabina abierta dedicada para los dos pilotos, el Goliath podía llevar entre 12 y 14 pasajeros.La empresa Farman actuó con rapidez y para conseguir clientes para el Goliath realizó varios vuelos promocionales.En 1920, la Compagnie des Grands Exprés Aériens (CGEA) comenzó la programación de vuelos regulares entre Le Bourget y Croydon.La aerolínea belga Société Nationale pour l'Etude des Transports Aériens (SNETA) también abrió una ruta Bruselas-Londres en abril de 1921.Fueron construidos 36 bombarderos F.60 Bn.2 (con motores Salmson y proas recortadas hacia abajo) que prestaron servicio con los Regimientos Aéreos 21.º y 22.º, mientras que otros 24 F.60 (equipados con motor Jupiter) operaron con las escuadrillas navales 6R1, 6B1 y 6B2; a estos últimos ejemplares se les podían montar flotadores dobles (con flotadores estabilizadores bajo las alas inferiores) como una alternativa al tren de aterrizaje de tipo rueda normal.[1] Japón e Italia compraron un solo ejemplar cada uno para pruebas, mientras que Polonia adquirió 32 bombarderos de la versión F.68.Esta unidad mantenía siempre destacado un aparato en Melilla, efectuando numerosos servicios durante la Guerra del Rif.