[cita requerida] La conexión entre la familia Linares y la cartonería se extiende hasta el siglo XVIII cuando Juan Bautista Linares de Xochimilco empezó a hacer objetos de papel maché para festividades relacionadas con la Semana Santa.La familia se mudó de Xochimilco a Venustiano Carranza (Distrito Federal), donde Pedro nació.Estas criaturas son conjuntos de animales reales e imaginarios en colores brillantes con diseños salvajes.[7] La invención de los alebrijes le permitió no sólo vender sus productos en los mercados tradicionales, sino que también comenzaron a venderse en el Monumento a la Independencia, monumento en el popular vecindario llamado Zona Rosa (Ciudad de México), obteniendo patrocinio con artistas y estudiantes.[5] Rivera afirmó que nadie más podría haber formado las extrañas figuras que solicitó; el trabajo realizado por Linares para Rivera se muestra ahora en el Museo Anahuacalli en la Ciudad de México.Si bien estas figuras animadas han sido comunes para el Día de Muertos, era la primera vez que se hacían a gran escala.[7] La tradición llamó todavía más la atención después del documental hecho por la cinematógrafa británica Judith Bronowski en 1975 sobre la familia Linares.[2][9] El negocio se basa en gran medida en un sistema de aprendizaje para permitir un "lenguaje visual común".Una de las figura conmemora a una persona conocida como "El Pulga": un salvador muy delgado famoso por entrar en espacios pequeños bajo los edificios derrumbados.[8] Un ejemplo llamado "Beasts and Bones: La cartonería de la familia Linares" fue expuesto en Carlsbad, California.La muestra contó con cerca de setenta alebrijes y fue tan popular que se extendió por varias semanas.Los Stones no sólo ordenaron y pagaron por sus alebrijes, sino que también dieron entradas de su show a la familia.[2] Los diseños originales que Pedro Linares hizo como alebrijes han caído en el dominio público.