Gran parte de las obras que coleccionó se encuentran en el museo que lleva su nombre (Museo Dolores Olmedo Patiño) en el sur del Distrito Federal, conocida como "Hacienda la Noria" en México.
actualmente resguardadas en el Museo Dolores Olmedo, ubicado en la Ciudad de México.
Sin embargo, recibieron las primeras letras en la escuela primaria de Tacubaya, donde la madre daba clases.
Las artes tuvieron un renacimiento después de la revolución, haciendo que los mexicanos dejaran atrás las influencias extranjeras provenientes de los Estados Unidos y capitales europeas; se adentraron en sus raíces renovando el sentido cultural y científico, surgiendo así una nueva generación que incorporaba nuevos valores que permitieron enfocar los esfuerzos hacia la creación, acentuando la sensibilidad a las injusticias sociales, para edificar una sociedad basada en el nacionalismo e ideada en el progreso y el desarrollo.
Entre los representantes más importantes se contaba a Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Alfonso Caso, Narciso Bassols, Antonio Castro Leal y Daniel Cosío Villegas.
Rivera realizó varios dibujos y una litografía; sin embargo, para ella su amistad estuvo llena de profunda admiración.
Conoció a Dolores cuando la revista publicó un retrato en el cual se destacaba la extraordinaria belleza de la señorita.
Debido a su matrimonio con Philips, Dolores se adentró más en el mundo de la cultura, y fue entre 1920 y 1932 cuando se conformó un grupo de contemporáneos, al cual pertenecieron Carlos Pellicer, Salvador Novo, Jorge Cuesta, Xavier Villaurrutia, Jaime Torres Bodet, entre otros, formando la crema y nata de la juventud culta.
En 1948 se convirtió en gerente de CICSA (Compañía Inmobiliaria y Constructora) actividad poco común para esa época en donde las mujeres no participaban en actividades empresariales y mucho menos relacionadas con la construcción.
Luego del distanciamiento que tuvo con Diego Rivera, fue hasta 1955 cuando renació su amistad, en este tiempo la relación estuvo llena de detalles significativos y afecto.
Diego Rivera registró su testamento público abierto en el cual legaba bienes inmuebles a diez personas, en este acto se encontraba Dolores Olmedo.
Dentro del propio museo, sus salones y otros espacios, han servido de escenario para exposiciones temporales.
Éramos sin rumbo fijo, Un pueblo a la muerte expuesto, Los poderosos sin sentido, De su impotencia infecto.
Una luz del oeste rompió la noche, Un ángel con espada de fuego, Nos mostró con señas y gestos Lo que nos fue negado tanto tiempo:
Entonces en todos creció el valor, Para acabar con la eterna desgracia, Volvimos a sernos fieles Y así nuestras cadenas se rompieron.
En 1988, creó la Fundación Dolores Olmedo Patiño, A.C., pensando a futuro como posible opción para dejar sus colecciones reunidas en beneficio del pueblo mexicano.