Seis años después logró ingresar a la Academia Imperial de las Artes de San Petersburgo, donde aprendió a copiar bajo un modelo clásico naturalezas muertas y, más tarde, con modelo al desnudo.
Sin embargo, existe un diario que relata su vida en pareja y en él cuenta cómo intercambiaba ideas con otros artistas y describe proyectos de colaboración.2 3 Entre sus amistades se encontraban, además de la mencionada María Blanchard, Pablo Picasso, Marie Laurencin, Amedeo Modigliani e Ilya Ehrenburg.
[2] En 1921 tras la Revolución Mexicana y por petición de José Vasconcelos, Diego Rivera regresó a México sin la artista porque no tenían dinero para viajar juntos.
En este país, la artista formó un círculo social alejado del de Rivera.
Además, retrató a algunos personajes mexicanos famosos que visitaban o vivían en París.
[4] La mayor parte de su obra artística la realizó en México, combinando elementos mexicanos, pero con un estilo académico.
[6] Su obra es prácticamente desconocida en Rusia y en Francia, aunque es reconocida por algunas personas de la academia.
Evitó símbolos nacionales mexicanos en su trabajo, prefiriendo para recrear lo cotidiano, un enfoque sobre los detalles.
Una obra que muestra esta influencia es: “Avenida Hidalgo vista desde Bellas Artes”, de 1949.
Elena Poniatowska escribió una novela en 1978 basada en la relación de Beloff con Rivera llamada Querido Diego, te abraza Quiela, que fue adaptado para radiodifusión y luego traducida al inglés como “Dear Diego, with Love, Quiela”4 Poniatowska pretendió ser solidaria con Beloff y hacer una crítica social de la sumisión a la autoridad masculina, por lo que se consideró una defensora de la artista.3 Su autobiografía “En sus Memorias” fue publicada por la UNAM en 1986.9 Gracias a la recuperación de este texto es que se conocen más detalles sobre su vida.