El guache o gouache (del galicismo gouache, que puede derivar del italianismo guazzo)[a][1] es una técnica pictórica y un tipo de pintura relativamente moderna, que ha evolucionado a partir de técnicas más antiguas como la aguada,[2][3] (también llamada aguazo) y la acuarela.
[9] Un guache no debe tener gruesos empastes ni capas muy espesas de pintura que agrieten o rompan el soporte pictórico (papel, etc.).
[8] Al igual que la acuarela, su medio (o agente aglutinante) es la goma arábiga,[9] aunque muchos guaches modernos contienen plástico.
Esto significa eliminar algunas de las limitaciones impuestas por la acuarela transparente: es posible aplicar pintura clara sobre oscura, y construir un cuadro con colores más sólidos.
Pueden obtenerse buenos resultados sobre cartón áspero, sin encolar: la pintura tiende a hundirse en él, pero esto puede impedirse aplicando una capa delgada de goma.
Todos los pinceles, tableros de dibujo y caballetes empleados para acuarelas sirven igualmente para el gouache.
La opacidad del gouache permite aplicar zonas planas y limpias, que se reproducen muy bien con los modernos métodos de impresión.