Amarillo Nápoles

[4]​ Si se mezcla el amarillo Nápoles genuino con muy poco aceite se convierte en una pintura densa, sumamente cubriente, resistente a la luz, que tolera mezclas con otros colores.[4]​ Se lo ha encontrado en frisos babilónicos,[2]​ y se produjo en Tebas desde el 1 500 a. C.[7]​ El origen y la forma de obtención del antimoniato de plomo usado antes del siglo XV son inciertos.El pintor italiano protorrenacentista Cennino Cennini suponía que el amarillo Nápoles de su época era una clase de tierra extraída del volcán Vesubio,[5]​ pero a la fecha no hay evidencias —ni documentales ni analíticas— que respalden ese supuesto.Allí se denomina a este pigmento zalulino y para su obtención se indica calentar una mezcla de plomo, antimonio, heces de vino y sal.En 1758, Giambattista Passeri publicó recetas muy similares para elaborar un pigmento llamado giallolino.
Muestra de bindheimita procedente de Nevada , Estados Unidos
Detalle de La ronda de noche , óleo de Rembrandt (1642). El amarillo Nápoles formaba parte de la paleta habitual de este artista holandés . [ 6 ]