Cipriano Piccolpasso
Procedía de una familia de la aristocracia de Bolonia, que se había establecido en Casteldurante (Urbania), centro de producción de cerámica, y recibió educación humanística y científica.Después de sus primeros trabajos como arquitecto de fortificaciones militares en el centro de Italia (Ancona, Fano, Perugia y Spoleto), regresó a Casteldurante donde fundó una fábrica de mayólica.Su tratado manuscrito de cerámica,[nota 1] encargo que recibió por parte del cardenal François de Tournon el año 1547 y que no sería publicado impreso hasta 1857/58 (en Roma, en una rica edición acompañada de grabados), se considera como una de las fuentes documentales más importantes del arte de la cerámica y sus técnicas de uso en Italia desde el Renacimiento.[nota 2] La primera mención del proceso de fabricación del amarillo Nápoles se encuentra en dicho tratado escrito entre 1547 y 1556, donde se denomina a este pigmento «zalulino», "para cuya obtención es necesario calentar una mezcla de plomo, antimonio, heces de vino y sal".[1] Su experiencia en ingeniería militar y botánica se recoge en otro tratado que escribió sobre las fortalezas y las plantas de Umbría (1579),[2] por encargo del papa Pio IV.