Gran parte del primer acto explora el impacto que su relación con Whizzer ha tenido en su familia.
[9][10] En 1979, en la ciudad de Nueva York, Marvin ha dejado a su esposa Trina, por su amante Whizzer.
Mendel se siente atraído por ella e intenta convencerla de que no tiene la culpa.
[19] Marvin intenta enseñarle a Whizzer cómo jugar ajedrez, pero tienen una pelea y deciden separarse.
[20] Tras la ruptura, Whizzer reflexiona sobre su vida y su relación con Marvin, decidiendo que ya no quiere vivir así.
Durante el juego, Whizzer se derrumba repentinamente y queda hospitalizado.
[31] La enfermedad de Whizzer se vuelve terminal y decide enfrentar la muerte.
[33] Al acabar la ceremonia, Whizzer se derrumba y es sacado de la habitación.
[40] Finn pronto escribió las canciones para otro musical en un acto sobre Marvin y su familia, March of the Falsettos, colaborando con el director James Lapine para la escritura del guion.
[37] March of the Falsettos recibió una recepción crítica más positiva que In Trousers.
[57][59] En un principio el elenco y los productores no estaban seguros de si el espectáculo tendría éxito en Broadway, hasta que recibió una crítica positiva del escritor Frank Rich de The New York Times.
[91] La productora Selladoor Worldwide anunció que iban a producir Falsettos en el The Other Palace de Londres, por una temporada limitada.
[95] El papel de Jason fue compartido por Albert Atack, George Kennedy, Elliot Morris y James Williams.
[87][88] Para la grabación, las líneas de «I'm Breaking Down» y «A Day in Falsettoland» fueron cambiadas para eliminar improperios.
[101] A continuación, se enlistan las canciones de la banda sonora del musical:[102][103] La cultura y la identidad judía juegan un papel importante en Falsettos.
[1][109] Si bien Falsettos nunca menciona explícitamente las palabras VIH o SIDA, la enfermedad juega un papel importante en la segunda mitad del musical.
Whizzer sufre la enfermedad y finalmente pierde la vida a causa de ella.
[2] En el primer acto, Marvin intenta forzar a Whizzer a asumir el papel del «chico lindo dueño de casa», lo que hace que Whizzer se aleje de la relación.
[113] Jennifer Farrar del Daily Herald caracterizó las discusiones entre Marvin y Whizzer como «cargadas de testosterona».
[78] La canción «March of the Falsettos» es una oda a la inmadurez de los personajes masculinos y presenta a los tres personajes masculinos adultos cantando en falsete para que coincida con la voz de Jason.
Jesse Oxfeld de The Forward consideró a la escena donde Trina corta plátanos y zanahorias como una «combinación inusual pero apropiadamente fálica».
[115] Gerard pensó que «Four Jews In A Room Bitching» era hilarante y elogió el ritmo del musical al opinar que «Lapine y Finn cuentan su compleja historia de manera asombrosa».
[40] Sylvie Drake de Los Angeles Times calificó la actuación como una «asombrosa oda a la vida moderna» y señaló que el «virtuosismo del musical radica en su dominio de lo agridulce, y eventualmente lo trágico».
[117][118] Dan Dietz calificó el musical de «encomiable, pero débil y decepcionante en su ejecución».
[118] Alexis Soloski de The Guardian calificó el espectáculo como «radicalmente íntimo» y elogió la profundidad emocional, el desarrollo de los personajes, y señaló que «cualquiera que se vaya sin derramar una lágrima puede querer ver a su oftalmólogo».
[9] Jesse Green de Vulture describió el final como «casi insoportablemente conmovedor».
[111] Chris Jones de The Chicago Tribune nombró a Falsettos como una obra maestra que «palpita con pasión y compasión».
[120] Sin embargo, criticó la actuación de Borle, la cual consideró como «demasiado seria».
[120] Melissa Bernardo de Entertainment Weekly describió a «The Baseball Game» como una «obra lírica cómica hecha por un genio».