Es parecido al squash, ya que también se juega en una pista totalmente cerrada, con cuatro paredes y un techo.
La pelota no deberá tocar el suelo antes de llegar a la pared delantera.
El objetivo del juego es efectuar un saque o golpear la pelota de forma que el adversario no pueda devolverla correctamente.
En el raquetbol se juegan partidos individuales (uno contra uno) y dobles (en parejas).
Las raquetas más finas cuentan con tecnología especial para las cuerdas, en las que algunas van desde arriba de la raqueta hasta el mango, haciendo más grande el "sweet spot" (el área donde la pelota rebota mejor).