Al negarse fue condenado a muerte pero se desconocen las circunstancias precisas de su martirio.
En el himno IV, versos 29-30, se cita: “Parva Felicis decus exhibebit / artubus sanctis locuples Gerunda”, la pequeña Gerona, rica en santas reliquias, presentará la gloria de San Félix.
[5][6] El esplendor que alcanzó el culto a San Félix está documentado por el obispo e historiador Julián de Toledo (642-690).
En Játiva, entre los siglos VI y VII se construyó una basílica dedicada a San Félix.
A Gerona in Spagna, ricordo di S. Felice, martire durante la persecuzione dell'imperatore Diocleziano”[8]