Las víctimas resultantes fueron carbonizadas, asfixiadas por el gas propano y a consecuencia de serias quemaduras.
La Revolución Mexicana les restituyó tierras ejidales a sus habitantes.
Contaba con diversas estructuras para la detección y prevención de incidentes.
[5][6] Según la paraestatal, 55 personas se encontraban laborando en la planta al momento del accidente.
[4] En la memoria citadina quedaría una altísima explosión que alcanzó cerca de 200 metros de altura, que produjo un resplandor anaranjado que iluminó el amanecer de ese día y pudo verse en sitios tan alejados del punto del accidente como el Ajusco.
[9] Diversos testimonios indican que esta ocurrió poco antes de las 07:00 a. m..[5] Muchas personas sobrevivientes salieron corriendo del área del siniestro con quemaduras considerables, envueltas en llamas.
[2] La zona quedó totalmente destruida, y la poca gente que sobrevivió pudo huir a lugares lejanos a la zona de la tragedia, la topografía fue difícil, el lugar también contribuyó en parte a entorpecer el rescate y el combate al siniestro.
Los cuerpos de emergencia apenas podían controlar parte de las llamas, y en estos incidentes fallecieron o resultaron heridos rescatistas, bomberos, policías y soldados que llegaban o atendían víctimas que fueron sorprendidos por fuertes explosiones subsecuentes.
Hubo temores de que plantas cercanas al siniestro pudiesen estallar, por lo que a las 6:20 a. m. arribaron los primeros elementos del ejército mexicano para acordonar la zona.
[4] Los autobuses, vehículos particulares y camiones que pasaban por la zona cercana y por la autopista México-Pachuca, subían a la gente sin cobrarle para llegar a salvo al paradero de la estación del metro Indios Verdes o a otros destinos lejos de la tragedia como la zona poniente de Tlalnepantla, Cuautepec, Lindavista, Ticomán, entre otras.
Autoridades de ese entonces se sorprendieron al ver que algunos ganados y animales quedaron totalmente calcinados o ciegos debido a la explosión.
[5] Si bien existen diversas estimaciones sobre el número de víctimas debido a las condiciones propias del accidente, las cifras oficiales del gobierno estatal consideraron:[10] Diversas fuentes reportan que las víctimas fueron muchas más, pero no pudieron ser contabilizadas.
La explosión atrajo la atención mediática tanto nacional como internacional, concurriendo cientos de reporteros a la zona para documentar las acciones.
[2] Estudios posteriores indican que un mayor espaciamiento entre las estructuras de gas hubiera ayudado a disipar los vapores y evitar la reacción en cadena.