Fue gobernador del Estado de México, secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal y candidato a jefe de Gobierno del Distrito Federal por el PRI en las primeras elecciones para ese cargo.
Desde los inicios de su carrera en la Secretaría de Hacienda, Del Mazo había forjado una fuerte amistad con el nuevo presidente de la república, Miguel de la Madrid, quien incluso llegó a declarar que el gobernador mexiquense era «el hermano menor que nunca tuvo», por lo cual se esperaba un futuro prometedor para Del Mazo.
En un inicio De la Madrid no llamó a Del Mazo a su gabinete, pero en 1986 lo designó secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal por lo que renunció a la gubernatura del Estado —iniciando una larga serie de gobernadores que no terminaban los periodos para los que habían sido elegidos— e inmediatamente fue visto como uno de los principales aspirantes a la candidatura del PRI a la presidencia, junto con el secretario de Programación y Presupuesto Carlos Salinas de Gortari y el de Gobernación Manuel Bartlett Díaz.
Su padre también había sido precandidato presidencial en el ritual sucesorio priista al final del sexenio de Miguel Alemán Aunque finalmente el PRI nombró oficialmente a seis aspirantes —el término oficial usado fue distinguidos priistas—[n 1] a la presidencia, las preferencias se polarizaron entre Salinas y Del Mazo para esperar el dedazo —selección personal— del presidente De la Madrid.
[2] En el gobierno de Ernesto Zedillo ocupó inicialmente el cargo de director del INFONAVIT, desde este cargo en 1997 sorprendentemente saltó al primer plano de la política, ese año se llevarían a cabo por primera vez las elecciones para jefe de Gobierno del Distrito Federal y el PRI anunció que elegiría a su candidato mediante una convención abierta y democrática ante la cual se registró como precandidato frente al precandidato oficial y favorito del presidente Zedillo: el procurador de Justicia del Distrito Federal José Antonio González Fernández, derrotándolo en la convención y convirtiéndose en candidato al gobierno del Distrito Federal, pronto se supo que Del Mazo había recibido al apoyo de destacados priistas entre los cuales descollaba Carlos Hank González que habían logrado derrotar al presidente de la República y a su precandidato, —posteriormente ocurriría la misma situación cuando Hank apoyaría para la candidatura del PRI a la presidencia a Roberto Madrazo Pintado—; en las elecciones constitucionales Alfredo del Mazo se enfrentó a los candidatos del PRD Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y del PAN Carlos Castillo Peraza, las elecciones polarizaron a la opinión pública y finalmente el 6 de julio de 1997 se llevaron a cabo las elecciones, en las que triunfó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quedando Del Mazo en segundo lugar, al término de las elecciones.