José Antonio González Fernández

González Fernández desde un inicio fue identificado como uno de los personajes más cercanos al presidente Zedillo -gracias a su amistad con el secretario particular del mandatario, Liébano Sáenz-, lo cual le permitió figurar en diversos cargos públicos, aunque su carrera política comienza a prosperar en el Gobierno Federal años atrás dentro de la Secretaría de Salud, primero como Oficial Mayor y luego como Subsecretario de Regulación Sanitaria, y al lado del exprocurador Sergio García Ramírez, fungiendo como agregado en Washington de la PGR y, tiempo después, como diputado federal priista y secretario de la otrora Gran Comisión de la Cámara Baja, así como colaborador del entonces líder nacional del PRI, Fernando Ortiz Arana.

Lo anterior favoreció para que en 1997 fuese impulsado por Zedillo como su carta fuerte a Jefe de Gobierno del D.F., que por primera vez sería electo aquel año.

Tras su derrota en la contienda interna del PRI, fue designado director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, en 1998 secretario del Trabajo y Previsión Social, y en 1999 fue elegido presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, en una contienda donde su opositor, Rodolfo Echeverría Ruiz, se retiró de la pelea por falta de apoyos, aunque se hizo de una diputación plurinominal para el periodo 2000-2003 como compensación.

Su principal tarea al frente del PRI fue organizar por primera vez en la historia del partido unas elecciones primarias para elegir a su candidato a la Presidencia, ganando Francisco Labastida Ochoa.

Desde la conclusión del gobierno de Ernesto Zedillo ha permanecido alejado de la política, avocándose al bufete jurídico en el que trabaja con sus hijos.