Se ha hecho mención a que su principal líder y mentor fue Carlos Hank González.
Supuestamente una profetisa habría dado origen a la anécdota que alimentó el conocimiento del Grupo Atlacomulco, como se menciona en un fragmento del libro Negocios de familia, autoría de Francisco Cruz y el investigador Jorge Toribio Cruz Montiel, experto en el tema sobre el Grupo Atlacomulco, autor de los libros El Grupo Atlacomulco, secretos (Editorial Ágora, 2000) y El Grupo Atlacomulco, revelaciones 1915 - 2006 (Editorial Ágora, 2006).
Otros mencionan que al final, el Grupo Atlacomulco no es una organización como tal, con estructura, reglas, liderazgo y jerarquía formal, más bien es un término de prensa para representar a supuestos nexos laborales y familiares de algunos políticos del dicho estado.
Sin embargo el investigador Jorge Toribio Cruz Montiel demuestra la existencia del Grupo Atlacomulco con base a la construcción de una teoría política en donde marca que la agrupación está unida, tiene liderazgo y jerarquías formales (El Grupo Atlacomulco, revelaciones 1915-2006).
Entre sus protectores, quienes lo introdujeron a la agrupación, se recuerda a Maximino Montiel Olmos, Isidro Fabela Alfaro y Salvador Sánchez Colín.