[1] Mediante este documento el papa declara la «excomunión contra los reyes de Navarra Juan II y Catalina su esposa, por la ayuda prestada a Luis XII de Francia».
agora no me otorgasse lo que justamente me puede y debe otorgar, no habría quien daquí adelante quisiesse ponerse en peligro por ayudar a la Iglesia y parecería que yo quedaba burlado de S.S., lo que no podría creer"».
[2] Les desposeyó del título y dignidad reales «declarando vacante el trono, que se adjudica a favor de quien se lo haya arrebatado o arrebate, es decir, la legítima propiedad de quienes "en la más justa y más santa" las hubiesen adquirido.
Legitima, por tanto, la Conquista de Navarra iniciada el año anterior por Fernando el Católico.
A este respecto, María Isabel Ostolaza Elizondo puntualiza: