Cuando Estefanía tenía once años, su padre abdicó sus derechos al principado en nombre del rey de Prusia, y se mudó con su familia al Palacio Jägerhof, en Düsseldorf, donde creció en medio de hermosos jardines.
Fue artísticamente formada, entre otros, por Heinrich Mücke en la pintura y Clara Schumann en el piano.
El pintor João Pedroso retrató su llegada, y hoy en día la imagen está presente en el Palacio de Ajuda.
Hermosa y educada, Estefanía escribió cartas íntimas a su madre en francés.
[4] La muerte de Estefanía dejó muy consternado no sólo el rey, sino también el pueblo en general, que desarrolló por ella un gran afecto.
De hecho, la autopsia revelaría que la reina había muerto virgen.