Sin embargo, los Paleólogo también emplearon otro símbolo menos conocido, una cruz con cuatro betas en oro en los cuarteles campo de gules (rojo heráldico).
El águila sobre fondo de oro apareció en el estandarte del emperador Federico I Barbarroja a comienzos del siglo XII, consolidándose como símbolo imperial durante aquel siglo.
[6] El estandarte del emperador austríaco continuó siendo de color amarillo, con los bordes adornados con un dentado, característico de Austria, con los colores negro, amarillo, rojo y blanco.
[7][8][9] Durante el Imperio Alemán (1871-1918) el káiser (Emperador) utilizó un estandarte que consistió en una enseña cuadrada, de color púrpura (rojo en la práctica) durante los primeros meses y posteriormente amarillo, el color que había sido utilizado por los emperadores del Sacro Imperio.
Detrás del escudo se encontraba representada la Cruz de Hierro, cargada con la siguiente expresión "GOTT-MIT-UNS" ("Dios con nosotros") y el año 1870, fecha en que Prusia derrotó a Francia en la Batalla de Sedán pudiendo culminar el proceso de unificación alemana.
El fondo estaba decorado con águilas y coronas heráldicas Imperio Alemán, de pequeño tamaño.
En 1888 se introdujeron pequeñas modificaciones que únicamente afectaron al diseño del estandarte.
[12] Napoleón III, a diferencia de su tío, que no había utilizado ningún estandarte personal, empleó como enseña una bandera tricolor francesa con el escudo imperial y adornada con abejas.
[13] El Imperio otomano (1299-1923) utilizó numerosas enseñas durante su dilatada existencia.
En su parte central figuraba una estrella, semejante a las placas de las órdenes militares, que rodeaba al Tughra que era un símbolo compuesto por las firmas de los ocho sultanes otomanos más relevantes y fue utilizado como sello por sus sucesores.
[15] Cuando en 1822 Brasil se independizó de Portugal, adoptó una bandera basada en la que se piensa que había sido diseñada como estandarte personal del primer emperador, Pedro I, cuando era todavía príncipe heredero del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve.
En la parte central de la bandera aparecía representado el escudo del Brasil, en este escudo se había incorporado una corona real cerrada cuando Pedro I accedió al trono.
El emperador Maximiliano I contó con un “Pabellón Imperial” que consistió en la bandera nacional del Segundo Imperio con el escudo imperial bordado en su centro y adornado en las cuatro esquinas del paño con la corona imperial sobre el águila y la serpiente mexicanas, de pequeño tamaño y color dorado.
Todo conforme al modelo que se acompaña, señalado con el número uno.
Con la Dinastía Qing, el dragón de las cinco garras pasó a ser el símbolo del emperador mientras que los de cuatro y tres garras quedaron relacionados con los súbditos.
En esta bandera figuraba el dragón, de color azul, sobre fondo amarillo.
[20] Ciro II el Grande, fundador del Imperio persa aqueménida, contó con un estandarte de color blanco en el que figuraba representado un halcón dorado con sus alas extendidas horizontalmente bajo un círculo, que fue el emblema usado por este imperio, y con sus bordes adornados con un dentado.