Con la escuela granadina de pintura se hace referencia al estilo que inicia Alonso Cano en la época barroca.
Durante el siglo XVI sería casi más exacto hablar de la pintura en Granada.
Los tipos de Cano se repiten por todos, aunque los maticen y desarrollen otros rasgos apuntados en su arte.
El mejor, José de Cieza (1652-92), destacó en los paisajes y perspectivas y llegó a ser pintor del rey, luciendo con los decorados para el Real Coliseo del Buen Retiro.
El que se aparta, para unirse a lo murillesco, es Diego García Melgarejo.
Así, en la segunda mitad lo vemos en Luis Sanz Jiménez que, con Juan Sánchez Sarabia, crea la academia para la enseñanza artística.