El escudo es prácticamente idéntico a la versión anterior, vigente entre los años 2001-2014 y utilizado por el entonces príncipe Felipe, aunque presenta diferencias en su diseño.
Es un escudo cuartelado y entado en punta: El escudo aparece timbrado con una corona de príncipe, que es un círculo de oro, engastado en piedras preciosas en sus colores, realzado de ocho florones de hojas de acanto visibles cinco, interpolados de perlas en su color sobre unas puntas, de las que parten cuatro diademas de perlas, vistas tres, que convergen en un orbe azul, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro, la corona está cerrada con un bonete rojo y por su interior está forrada de rojo.
Se ha atribuido al príncipe de Asturias un escudo cuartelado con las armas de los reinos de Castilla, Galicia y León.
Este escudo, muy difundido hasta el siglo XVIII, figura en numerosas obras impresas y ha llegado a reproducirse en la L'Encyclopédie de Denis Diderot.
El heraldista Vicente Castañeda consideró que se trataba de las armas del príncipe de Asturias pero hasta la fecha, como demostró Jovellanos en un estudio sobre el escudo de Asturias encargado por el marqués de Camposagrado para adoptar un emblema para el Regimiento de Nobles Asturianos (en el que analizó dos escudos que se atribuían al Principado), no ha sido hallada ninguna prueba que documente que este escudo llegó a tener en algún momento carácter oficial como emblema asturiano o del heredero.