Hermenéutica bíblica

La distinción entre exégesis y hermenéutica es muy sutil, pues no son términos que tengan necesariamente un significado idéntico, aunque se utilizan de forma intercambiable en la mayor parte de los casos.La fe judía entiende que la revelación divina se realizó mediante dos vertientes complementarias: la escrita, la Tanaj, y la oral.Los protestantes, por el contrario, ciñen la interpretación de los documentos bíblicos exclusivamente a los propios textos que componen la Biblia.La Agadá es una exégesis de partes del Torá no conectadas a la Ley.El Mikra comprende el estudio exegético de la Torá, los Nevi'im (“profetas”) y los Ketuvim (“escritos”), las tres divisiones de la Biblia hebrea (no idéntica a lo que los cristianos llaman Antiguo Testamento).En cada comunidad judía de cualquier parte del mundo hay centros para estudios exegéticos.[15]​ En la Edad Media, la exégesis estuvo representada por: En la Edad Moderna, con el humanismo del Renacimiento y, sobre todo desde el siglo XVI a ejemplo de Lutero, salieron a la palestra infinidad de intérpretes racionalistas de la Biblia que fueron contrarrestados entre otros por los católicos Cornelio a Lapide (1567-1637) y Dom Calmet (1672-1757).La hermenéutica bíblica siempre respeta el sentido histórico y literario del texto, pero abre las puertas para una interpretación sólida y pertinente, sin violentar lo que se quiso decir inicialmente.[20]​ En la Edad Contemporánea, dentro del catolicismo el Concilio Vaticano II indicó criterios para una interpretación de la Sagrada Escritura conforme al Espíritu que la ha inspirado: Fuentes citadas en en:Biblical hermeneutics