También el régimen nazi actuó de forma muy diferente frente a los escritores: muchos fueron perseguidos, internados en campos de concentración y asesinados; otros, fueron prohibidos, obligados al silencio o al exilio; otros, finalmente, fueron festejados.
Cualquier listado simplifica en exceso, categorizando situaciones humanas y artísticas que pueden ser muy complejas.
Algunos fueron a la emigración aun sin haber sido directamente perseguidos, por el clima social que se estaba creando, por discriminación de alguien de su familia o por evitar posibles persecuciones: Algunos escritores, especialmente los que habían ido al exilio, terminaron suicidándose.
Se incluyen todos los escritores muertos durante la II Guerra Mundial, en cualquiera de los bandos.
Algunos mostraron amplias simpatías y ocuparon cargos en el entramado de poder, aunque no se adhirieran al partido; otros muestran algunos puntos de contacto con la idealogía nazi, aunque en algunos casos también se engloban escritores cercanos al nazismo en algunos aspectos, pero críticos con el partido en otros.