Se dice que un punto es equidistante de un conjunto de figuras geométricas si las distancias entre ese punto y cada figura del conjunto son iguales.
Cada triángulo no degenerado tiene tal punto.
En geometría euclidiana, las paralelas (líneas que nunca se cruzan) son equidistantes en el sentido de que la distancia de cualquier punto en una línea desde el punto más cercano de la otra línea es la misma para todos los puntos.
En geometría hiperbólica, el conjunto de puntos que son equidistantes desde y hacia un lado de una recta dada forman una circunferencia hiperbólica (tienen la disposición de una curva, no de una recta, como en el espacio euclídeo).
Además de la métrica habitual de los espacios euclídeos, elipsoidales o hiperbólicos, existen otras métricas (como la definida por la geometría del taxista)[4] en las que a la hora de aplicar el concepto de equidistancia, se obtienen resultados muy distintos a los intuitivamente esperables desde la intuición euclídea de la geometría.