[3][4] Se caracteriza por la presencia de grandes cratones que darán lugar a las plataformas continentales.
La Tierra sufre sus primeras glaciaciones y se registra una gran cantidad de estromatolitos.
El registro geológico del Proterozoico es mucho mejor que el de la época anterior, el eón arcaico.
Además, muchas de estas rocas están menos metamorfizadas que las del Arcaico, y un alto número permanecen inalteradas.
Esto puede haberse debido a un aumento de los nitratos oxidados que los eucariotas necesitan, en contraste con las cianobacterias.