Eón arcaico

[3]​[4]​ Este eón ha sido definido formalmente por la Comisión Internacional de Estratigrafía como unidad geocronométrica, es decir sus límites temporales se han establecido por convenio como edades absolutas (GSSA por las siglas en inglés de global standard stratigraphic age).

El nombre «arcaico» proviene del griego antiguo «αρχή», que significa «comienzo», «origen».

La mayoría de las rocas que aún sobreviven son metamórficas e ígneas.

La actividad volcánica era considerablemente más alta que hoy, con numerosos puntos calientes, fosas tectónicas y lavas eruptivas incluyendo tipos inusuales como la de komatita.

La Tierra de comienzos del Arcaico puede haber tenido un diferente estilo tectónico.

[6]​ No hubo grandes continentes hasta finales del arcaico, con la formación de Kenorland: los protocontinentes pequeños como Vaalbará y Ur eran la norma, puesto que la alta tasa de actividad geológica impedía la coalescencia en unidades más grandes.

Aunque los primeros continentes se formaron durante este eón, estas rocas representan sólo el 7 % de los cratones del mundo actual.

[6]​ Se encuentran estromatolitos por todo el Arcaico, siendo especialmente comunes a finales del eón.

Posteriormente se redujo su abundancia y diversidad, si bien actualmente continúan formándose en algunos lugares.

No sería hasta hace unos 2800 millones de años, durante la Era Neoarcaica, cuando surjan los primeros organismos capaces de realizar la fotosíntesis oxigénica (como las cianobacterias) y comiencen a liberar oxígeno molecular al medio ambiente.

Recreación del Arcaico.
Esquema de la tectónica de placas .
Esquema de una zona de subducción .
El Escudo Canadiense , la zona de la Tierra con más rocas arcaicas expuestas.
Estromatolito formado por la actividad de cianobacterias .