Elecciones generales de España de 1920

Como sucedió en todas las elecciones durante la restauración borbónica en España en estas el resultado estuvo determinado de antemano («encasillado») gracias al sistemático fraude electoral realizado mediante la red caciquil extendida por todo el territorio.

En estas elecciones, como en el resto, el gobierno que las convocó las ganó, ya que en el régimen político de la Restauración los gobiernos cambiaban antes de las elecciones y no después como sucedía en los regímenes parlamentarios (no fraudulentos).

José Sánchez Guerra fue nombrado presidente del Congreso de los Diputados y Joaquín Sánchez de Toca y Calvo fue el presidente del Senado.

Se formó entonces un gobierno de concentración nacional entre los conservadores, los liberales de Romanones y la Lliga dirigido por Antonio Maura, cuya finalidad residía en ocuparse del problema marroquí.

Tras esto el rey nombró presidente a Manuel García Prieto.